dijous, 27 de febrer del 2014

La monumentalidad del pasar

Passatges bcn
Proyecto: Paseo del Óvalo
Autor: David Chipperfield + B720 Fermín Vázquez
Localización: Teruel, España
Año: 2003


El proyecto desarrolla una parte de la propuesta ganadora para transformar el frente urbano de la ciudad de Teruel y mejorar las condiciones de accesibilidad al centro histórico desde la nueva estación de ferrocarril. 

De la ambiciosa intervención presentada a concurso, la fase ejecutada contempla la ordenación y dignificación de los dos espacios públicos adyacentes: la plaza inferior en la que se inicia la escalinata neomudéjar, construida en 1921, y el paseo que define la cornisa superior potenciando su función de mirador. 

La remodelación y conexión de la Plaza de la Estación con el centro histórico ha respetado la monumental escalinata, como único elemento existente de conexión hasta la fecha para salvar el importante desnivel de 26 metros. La plaza, sobre la que se asienta el monumento, se ha pavimentado con un sendero de piedra blanca, aparentemente dispuesto sobre la plaza como una alfombra con una suave pendiente. 
El problema que supone la mejora del tránsito vertical, sin introducir elementos distorsionadores en el paisaje urbano, se resuelve con la instalación de unos elevadores tras el potente muro de la muralla. Una importante abertura abocinada en la cota inferior y dos edículos translúcidos, situados sobre la rasante superior, facilitan el acceso a los ascensores que transportan al visitante hasta el Paseo del Óvalo a la vez establece una relación interior-exterior a través de la columna iluminada. Esta cavidad se aprovecha para conducir la luz hasta la entrada desde la plaza, creando un juego de reflejos que guian la luz natural y la tamizan a su paso. 

La solución ofrece al viajero llegado en tren dos alternativas muy diferenciadas: superar la muralla remontando la escalera o bien recorreriendo una alfombra de dos metros y medio de ancho y ciento veinte metros de largo. Una decisión que acompaña dos itinerarios enfrentados. 
Con una actitud lúcida y valiente, esta intervención opta por una yuxtaposición respetuosa del nuevo servicio de ascensores con la escalinata existente, generando así un nuevo dualismo entre dos maneras bien diferentes de salvar la altura que separa el paseo de la plaza de la Estación. Lejos de limitarse a la mera funcionalidad, el nuevo sistema de ascensores alcanza un grado de representatividad y monumentalidad extra, digno de compartir con el espacio preexistente.

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